Bioenergética
LA BIOENERGETICA se basa en el principio de que todo cuanto existe es energía en diversas manifestaciones. Considera al ser humano como una unidad de conciencia en evolución, producto de la integración de diferentes campos de energía o niveles: físico, mental y espiritual concibiendo la enfermedad como la alteración en alguno de los niveles.
Con muchísima frecuencia, el cuerpo físico es el lugar donde se manifiesta la enfermedad, pero muy rara vez se puede localizar su origen en este cuerpo. La enfermedad se origina como un trastorno en nuestro campo energético, el cual es un «molde» sobre el cual se construye el cuerpo físico, este campo lo rodea, como si fuese una especie de envoltura imperceptible a los ojos físicos porque vibra en una frecuencia más alta. La bioenergética utilizar terapias vibracionales que armonizan el campo de energía, desencadenando una acción o efecto, que repercute en el cuerpo físico y mental, permitiendo al ser humano recuperar su salud.
El cuerpo energético es sensible a diferentes estímulos vibratorios sutiles tales como: luz, color, sonido, figuras geométricas, campos electromagnéticos, este cuerpo reacciona sin necesidad de que haya un contacto físico directo. Estos estímulos son las herramientas básicas que emplea la Bioenergética, para apoyar al ser humano en su auto-curación.
En la actualidad, de acuerdo con las últimas investigaciones en medicina bioenergética o vibracional «todo elemento vivo está rodeado por un patrón holográfico de energía que aporta información codificada para el desarrollo del embrión y posteriormente del feto, así como de una plantilla para la reparación celular en caso de daños infligidos al organismo en vía de formación» (Dr. Richard Gerber – La curación energética).
En casos excepcionales ha sido posible la restitución anatómica de un brazo o una pierna, en donde los conocimientos médicos convencionales decían que era literalmente imposible, lo que revela que más allá de materia y energía hay un lugar en la conciencia donde la enfermedad por avanzada que esté puede ser reversible.
En los últimos años el interés por la Bioenergética se ha incrementado dado sus extraordinarios resultados, actualmente se realizan muchos estudios de investigación que tienden a validar los cambios fisiológicos y los beneficios curativos aportados por dicha disciplina.
Energía Vital (Ki, Chi, Qi, Prana)
Hace más o menos tres mil años que los chinos definieron la existencia de una energía que desde antes de la creación mantiene su esencia, y es la que mantiene el equilibrio de los planetas en el universo, así como de la de los vegetales y de todo cuanto tenga vida. La energía o fuerza vital es indispensable para vivir, para estar saludable y alegres; además es indispensable incrementarla, equilibrarla y recuperarla cuando enfermamos , caemos en depresión o tenemos alguna pequeña fatiga.
Esta energía existe antes de los tiempos; según los chinos, antes que los seres vivos, antes que el universo. Fueron sus ondulantes movimientos los que dieron origen a las estrellas, planetas, la naturaleza, en fin todo lo que podemos concebir, todo cuanto vemos. Esta noble fuerza habita en todo lo existente, de una u otra forma; y no solo habita en cada parte de la naturaleza, sino que además suministra crecimiento, evolución, acción y hasta provee de pensamientos al ser humano.
Otro aspecto interesante es que no hay una sola clase de Ki sino que se diferencia por su transmisor: el Ki celestial del Sol y la Luna, y el Ki de la Tierra. De otra parte, es sabido que determinadas personas nacen con un Ki sanador; que usualmente terminan desarrollando alguna disciplina o arte curativo; es decir, poseen un Ki interior destinado al prójimo, dirigido a la mejora de los demás. Pero finalmente todos poseemos un Ki interior. Podemos entonces afirmar que existe un «Ki Interior», el de las personas o cosas de la naturaleza, y un «Ki Exterior» proveniente del planeta y del universo.
En consecuencia, esa energía que circula dentro de nosotros, esa fuerza que nos da vitalidad, esa energía que dirige los procesos fisiológicos, biológicos así como nuestros movimientos es el Ki, o también denominada la «Fuerza Vital de Vida» que los sanadores aprenden a guiar en favor del bienestar de la humanidad.
Tomado de http://reikiperu.blogia.com/2004/110401-fuerza-vital.php