Terapia primal
“Erase una vez un niño que misteriosamente llegó a este mundo con unos tesoros de cualidades y talentos, y con una visión original de ver las cosas. El niño era demasiado pequeño para defender su verdad y así….»
Como adultos perdimos la memoria de nuestra infancia y no hay verdadera felicidad si no vives en acuerdo con tu ser original. Según la tradición psicológica occidental, desde Freud, todas las situaciones no resueltas de nuestra infancia influencian de forma patológica nuestra vida de adultos. En la tradición espiritual de oriente, la infancia es el momento de la vida donde todas las cualidades espirituales están presentes en toda su pureza.
La Terapia Primal está indicada para aquellas personas que tienen dificultades en sus relaciones de pareja, en obtener éxito a nivel laboral y financiero, en disfrutar de una vida relajada y en gozar de una excelente salud. A través de la Terapia Primal eliminarás los bloqueos que te fueron instaurados cuando eras un niño (a); de los cuales no eres consciente y que a diario salen a flote en tu vida adulta impidiéndote vivir plenamente.
Luego de realizar la terapia Primal:
- Te volverás consciente de tus mecanismos inconscientes.
- Descubrirás tu naturaleza y tu unicidad.
- Te liberarás de la información inconsciente que cargas de tus padres.
- Se despertará tu energía vital, sintiéndote más fresco y relajado.
- Aprenderás a darte amor a ti mismo.
- Verás a tus padres con su verdadera luz y mejorará tu relación con ellos.
- Te liberarás de las culpas.
- Le regresarás a tus padres lo que no te pertenece, te despedirás y te abrirás a una auténtica dimensión de perdón.
- Mejorará tu relación con tu pareja y con tus hijos; así como con el trabajo y con el dinero.
La recuperación de tu niñez es fundamental para tu crecimiento humano y espiritual.
Para quienes desean una consulta individual pueden llamarnos al teléfono (57)(1) 2154471
Requerimientos
- Asistir a una sesión semanal de 1 1/2 horas de duración. En total son 10 sesiones.
- Comprometerse a terminar el proceso.
- Asistir la meditaciones grupales programadas para cada mes. Si vives fuera de la ciudad meditar en tu casa.
- Ver el material didáctico suministrado (3 DVDs 1 cd).
- Realizar las lecturas recomendadas.
- Traer ropa cómoda.
Para los seres humanos en el planeta tierra es imposible crecer en un ambiente saludable, todas las familias tienen problemas, ya que los padres tienen sus propios asuntos sin resolver, así que es muy difícil crecer sano en este ambiente. Los padres proyectan sobre los hijos sus ideas, creencias, ideas, expectativas, deseos, frustraciones, ambiciones y miedos. En la mayoría de los casos todo lo anterior fue heredado por nuestros padres de sus propios padres y así sucesivamente, constituyéndose la situación en una larga historia de familia. Parece que nacimos libres, pero en realidad nacimos ya con una responsabilidad: CUMPLIR CON LAS EXPECTATIVAS DE NUESTROS PADRES Y DE LA SOCIEDAD. Hay casos de padres un poco más conscientes, pero esto no evita incurrir en la misma situación. La diferencia es que sucede a un nivel más sutil y a veces oculta, muchas veces el padre que parece más dulce y amable fue quien más lastimó nuestra individualidad. La Terapia Primal nos permite descubrir y liberarnos: de los “contratos” que desde niños estamos forzados a hacer con nuestros padres para conquistar su amor y respeto, de los patrones que heredamos inconscientemente de ellos, de los mensajes verbales y no verbales que absorbimos y que influencian nuestro inconsciente y nuestra forma de vernos a nosotros mismos y nuestra postura ante la vida, así como de los comportamientos reactivos que adquirimos para diferenciarnos de nuestros padres.
Estos contratos, patrones, mensajes, comportamientos reactivos radican en el inconsciente y manejan nuestra vida como un invisible titiritero, impidiendonos vivir en sintonía con nuestra individualidad y descubrir quiénes somos realmente.
Esta terapia es muy popular en Europa y en Estados Unidos, habiendo permitido a muchos seres humanos mejorar en diferentes aspectos de su vida, en Latinoamérica recientemente comienza a introducirse.
«El niño nunca muere, nada nunca muere. El niño está siempre presente, está solamente cubierto de la adolescencia, después de la juventud, mas adelante la madurez y finalmente de la vejez, pero el niño está siempre presente. Si vas a la profundidad de tu ser, encontrarás este niño inocente…y contactar a este niño es muy terapéutico». “Osho”