El no sabe quién ES, simplemente sabe lo que otros piensan de él.

EL ego es un yo falso un yo creado por otros, nace con los padres o criadores y se sigue nutriendo a través de la vida con las opiniones y conceptos de otros. Después se alimenta de un nombre, una nacionalidad, una religión, una raza, una profesión, una condición social, una función (madre, esposo, hijo) y también de infinidad de conceptos como: felicidad, amor, bondad, maldad, éxito, fracaso.

La tarea consiste en romper EL ego (la personalidad) y descubrir la individualidad.

La mayoría de la gente conoce tan solo sus personalidades, no saben que hay algo más allá, completamente se han olvidado de sí mismos y aun han olvidado cómo llegar a ser ellos mismos, todos se han vuelto actores, hipócritas, se han vuelto marionetas en manos de la sociedad. Están haciendo cosas que nunca quisieron hacer y no hacen cosas que siempre quisieron. Esto ha llevado al ser humano a estar intranquilo y ansioso, sin posibilidad de alcanzar la paz. Siempre se encuentra en una lucha continua entre lo que quiere ser y lo que tiene que ser, en lo que siente y en lo que está permitido expresar; para sobrevivir termina reprimiendo todas las emociones y frustraciones en el inconsciente. Este conflicto continuo divide la energía del ser humano. No hay mucho que esperar cuando la casa está dividida.

El ser humano no tiene energía para estar alegre, agradecido, saludable, para tener ideas geniales, para celebrar, pues toda su energía la emplea en luchar consigo mismo.

Es necesario dejar la personalidad, ya que la personalidad no tiene raíces, es algo falso, pero se necesita valor para dejarla y tú lo tienes, una vez comienzas a usar tu valor, fuentes dormidas se vuelven activas y te vuelves capaz de actuar desde tu verdadero SER. En este proceso la Terapia y la Meditación serán tus aliadas.

Y así….. te convertirás en un INDIVIDUO que ha cumplido su destino. Has trascendido el programa que te habían impuesto.

Dra Zamira López.