
La Depresión en el siglo XXI
Depresión el siglo XXI
Más allá de la tristeza: Comprendiendo la depresión
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza transitorio o permanente y una pérdida del interés en realizar diferentes actividades. Asocia además sentimientos de infelicidad, culpabilidad, incapacidad total o parcial para disfrutar de las cosas y los acontecimientos de la vida cotidiana.
Al afectar los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales. Es posible que se presenten dificultades para realizar las actividades de la vida diaria y que además se sienta que no vale la pena vivir. En muchas ocasiones los trastornos depresivos pueden estar acompañados de síntomas de ansiedad.
En los últimos años luego de la pandemia, hemos tenido un incremento sustancial en la presentación de depresión sobre todo en jóvenes, así como un aumento en las tazas de suicidio de un 25% en relación a los años anteriores. Como una campaña masiva en relación a prevenir el intento de suicidio, se propone derribar las barreras de la ignorancia y fomentar una cultura de comprensión y apoyo para que los pacientes que padecen depresión estén o no diagnosticados.
¿Por qué se presenta la depresión?
El origen de la depresión es multifactorial. Existen factores biológicos, genéticos y psicosociales. La Psiconeuroinmunología ha planteado un puente que une tanto los enfoques biológicos y psicológicos.
Teniendo en cuenta el enfoque biológico, los episodios depresivos se asocian con cambios en los neurotransmisores, que son sustancias que produce el cerebro para mantener el ánimo estable, así como cambios estructurales del mismo producidos a través de mecanismos neuroendocrinos, inflamatorios e inmunológicos. Los neurotransmisores que se alteran en la depresión son la serotonina, la noradrenalina, la dopamina, el glutamato y el GABA.
Otro de los factores biológicos que pueden influir en la aparición de depresión son los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo, que pueden presentarse durante el embarazo, el posparto, disfunciones tiroideas y la menopausia.
Depresión mayor
- Se conoce como depresión clínica o trastorno depresivo mayor
- Se caracteriza por un estado de ánimo depresivo o pérdida de interés por las actividades diarias que dura al menos dos semanas.
Trastorno distímico
- También se conoce como distimia o trastorno depresivo persistente
- Se caracteriza por síntomas de depresión menos graves pero que persisten por lo menos durante 2 años. Interfieren con algunas actividades diarias pero no llegan a incapacitar del todo al paciente.
Depresión reactiva
- Se produce como respuesta a un evento estresante
- La persona es incapaz de afrontar el cambio como lo haría la mayoría de personas.
Depresión psicosocial
- Se produce como consecuencia de acontecimientos estresantes como la muerte de un familiar, malas relaciones, separaciones, problemas en el trabajo, enfermedades graves.
- Provoca dificultad para conciliar el sueño, elevada emotividad, ansiedad y preocupación.
Depresión secundaria
- Se produce como consecuencia de enfermedades orgánicas como cáncer, enfermedades autoinmunes, falla renal o como efecto secundario de algunos fármacos.
Otros tipos de depresión son:
- Depresión subclínica
- Depresión enmascarada o “somatizada”
- Depresión con síntomas psicóticos
- Trastorno bipolar
- Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo
- Depresión posparto
Estadísticas de presentación:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 350 millones de personas con depresión. La OMS también afirma que, en 2020, la depresión ha pasado del quinto puesto en el ranking mundial de enfermedades que causan muerte y discapacidad al segundo lugar y que en el 2030 se estima que llegará a ser la primera causa de discapacidad.
En general, se considera que aproximadamente el 5 % de la población mundial sufre de depresión, pero más del 50% de personas que la padecen no están diagnosticas, lo cual elevaría notoriamente las cifras de esta enfermedad a nivel global. Se ha considerado que tiene una presentación más frecuente en mujeres casi al doble, pero también se reconoce que los hombres por vergüenza consultan menos y por lo tanto no son diagnosticados.
Factores de Riesgo:
Algunos factores estresantes vitales, como el nacimiento de un hijo, las crisis de pareja, el abuso de sustancias tóxicas (principalmente alcohol), pérdidas económicas, maltrato físico, abuso sexual o la presencia de una enfermedad orgánica crónica, se asocian con un riesgo aumentado de desarrollar un trastorno depresivo mayor. En cuanto a la asociación familiar debida a factores genéticos, la existencia de un pariente de primer grado con antecedentes de trastorno depresivo mayor, aumenta el riesgo entre 15 a un 30% de padecer depresión frente a individuos de la población general.
Síntomas
Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida; por lo general, las personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden ser los siguientes:
- Sentimientos de tristeza, llanto o ganas de llorar, vacío o desesperanza.
- Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.
- Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales de la vida diaria, como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.
- Alteraciones del sueño, como insomnio o sueño excesivo.
- Cansancio y falta de energía, razón por la cual incluso las tareas pequeñas requieren un esfuerzo mayor.
- Falta de apetito y adelgazamiento, o antojos de comida con aumento de peso.
- Ansiedad, agitación o inquietud.
- Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales, pérdida de la memoria.
- Sensación de inutilidad o culpa, fijación en los fracasos del pasado y autorreproches.
- Dificultad para pensar, concentrarse y tomar decisiones.
- Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas, intentos suicidas o suicidio.
- Problemas físicos inexplicables, como dolores de espalda, de cabeza, abdominales o pélvicos.
- Querer quedarse en casa con frecuencia, en lugar de salir a socializar o hacer cosas nuevas.
- En los niños los síntomas de depresión pueden consistir en tristeza, irritabilidad, apego, preocupación, dolores sin explicación fisiológica, negarse a ir a la escuela o bajo peso.
- En los adolescentes, los síntomas pueden ser: irritabilidad, sentirse negativo e inútil, ira, bajo rendimiento académico, poco entusiasmo en asistir a la escuela, sentirse incomprendido y extremadamente sensible, consumir drogas de uso recreativo o alcohol, comer o dormir demasiado, autolesionarse, perder el interés por las actividades habituales y evitar la interacción social.
Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas.
¿Cuándo consultar al médico?
Más que solo una tristeza pasajera, la depresión es una enfermedad que requiere tratamiento Médico y Psicológico a largo plazo y un eficaz acompañamiento de una red de apoyo para mantenerse a flote con todas las dificultades que pueden presentarse en el transcurso de la vida.
¿Cómo saber si tienes depresión?
El médico puede determinar un diagnóstico de depresión a partir de lo siguiente:
- Exploración física. Es probable que el médico te realice una exploración física y te haga preguntas sobre tu salud. En algunos casos, la depresión puede estar relacionada con un problema de salud físico no diagnosticado.
- Análisis de laboratorio. Por ejemplo, el médico puede realizarte un análisis de sangre llamado «hemograma completo» o analizar la función de la glándula tiroides y de otras glándulas para asegurarse que estén funcionando correctamente. Así como también evaluar la función renal y el nivel de inflamación a corporal para descartar la presencia de enfermedades sistémicas responsables de la depresión.
- Evaluación psiquiátrica. El profesional de salud mental te realizará preguntas acerca de tus síntomas, tus pensamientos, tus sentimientos y tus patrones de conducta
- DSM-5. El profesional de salud mental puede utilizar los criterios que se describen en el (DSM-5) Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5, publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
Si te sientes triste continuamente o experimentas algunos de los síntomas mencionados anteriormente, es momento de consultar a un profesional de la salud mental para aclarar tu diagnóstico e iniciar un tratamiento adecuado que te lleve a mejorar rápidamente, previniendo todos los riesgos que causa la depresión entre los cuales se encuentra el suicidio.
Tratamiento de la Medicina Ortodoxa para la depresión
Los medicamentos más usados son los Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y norepinefrina, así como la psicoterapia conductiva conductual, que es la más conocida a nivel mundial.
Si sufres depresión grave, es posible que necesites una estancia hospitalaria o participar en un programa de tratamiento para pacientes ambulatorios, hasta que los síntomas mejoren y así puedas estar disponible para realizar el Método Emociones Crea.
¿Cómo realizo un tratamiento Holístico para el manejo de la Depresión?
Lo primero es que puedas entender que la Depresión es una enfermedad con un componente físico demostrable que ha afectado a la humanidad desde sus inicios, pero que hasta ahora comienza a diagnosticarse adecuadamente. Luego de esta comprensión realizo tu historia clínica completa desde tus primeros años de vida, en busca de factores concomitantes que hayan permitido el desarrollo de la enfermedad, luego te realizo el examen físico donde determino si existe alguna enfermedad asociada que esté causando la Depresión, si éste es el caso solicitaré exámenes de laboratorio para corroborarla.
Una vez realizado tu exámen físico armonizo tu cuerpo energético con figuras geométricas, posteriormente elijo los medicamentos Homeopáticos individualizados ya que cada persona requiere medicamentos particulares de acuerdo a su personalidad y sus síntomas peculiares.
Luego organizo un plan de sesiones de psicoterapia ya establecidas en el Método Emociones Crea, donde hago uso de técnicas como la meditación activa, la movilización de emociones a través del movimiento, la regresión consciente reconstructiva, la desprogramación de bloqueos mentales y la reprogramación de nuevas redes neuronales.
Todas estas técnicas te permitirán manejar de forma profunda y eficiente tu Trastorno Depresivo, sin requerir de medicamentos químicos ni años de psicoterapia, permitiéndote recuperar tu salud mental y corporal de manera natural, mejorando tu energía y tu optimismo por la vida.
Una vez tu estado de ánimo se armoniza, mejorará tu productividad y tus relaciones a nivel personal, laboral y financiero, retomando el control de tu vida y de todas tus actividades diarias.
Otras medidas de apoyo para mantener los resultados de tu tratamiento con Medicina Holística:
- Toma medidas para controlar el estrés, mejorar tu resiliencia y levantar tu autoestima usando las técnicas que aprendiste en tus sesiones.
- Acércate a la familia y a los amigos, especialmente en momentos de crisis, para que te ayuden a superar los malos tiempos.
- Considera tener tratamiento de apoyo de larga duración para que te ayude a prevenir la reaparición de los síntomas.
- Asistir a los encuentros de Seguimiento del Método Emociones Crea para sostener los resultados alcanzados.
- Participar en las Capacitaciones vía online que se realizan mensualmente, donde se tratan diferentes tópicos relacionados con salud mental y emocional.