¿Desde cuándo Existe la Medicina Holística?
En 1978, la OMS evalúa que un gran porcentaje de la población mundial es tratada por terapeutas tradicionales como homeópatas, acupunturistas y/o chamanes, resolviendo sus problemas de salud sin necesidad de acudir a la medicina oficial, esta situación motivó a que se tuvieran en cuenta estos saberes y se le denominó Medicina Alternativa, pero el mejor nombre para llamarla es Medicina Holística que significa Medicina Integral.
La Medicina Holística basa su filosofía en el nuevo paradigma, el paradigma de la interconexión de los seres que habitan el universo, concepción que no es nueva, pues ha venido siendo manejada por las medicinas ancestrales en Egipto, China, India y América, desde hace miles de años. Hoy gracias a los avances científicos, en la física, en la termodinámica, en las neurociencias, en la psicoinmunoencocrinología y a los aportes de la psicología, la antropología y la ecología, muchos de los principios diagnósticos y terapéuticos de la Medicina Holística pueden ser explicados y cuantificados de acuerdo a las exigencias del método científico.
Recordemos el planteamiento de nuestros ancestros sobre la Medicina y observemos qué cambios se generaron a partir de la introducción del RACIONALISMO CARTESIANO (antiguo paradigma) sobre el cual está estructurada la Medicina Oficial. (Enseñada por las Escuelas de Medicina en occidente).
En un principio el ser humano encontraba su salud con la ayuda del curandero, un hombre sabio quien atendía no solo los males del cuerpo sino también los de la mente y del alma, apoyado en recursos extraídos de la naturaleza. Para ese entonces el pensamiento del ser humano era holístico, todo los seres de la naturaleza estaban en continua relación y cada uno de ellos tenía un espíritu que se comunicaban con el de él para ayudarle a estar en armonía. La tierra era la madre y se guardaba un profundo respeto por ella y por todos sus habitantes.
Con la aparición del Racionalismo Cartesiano en el siglo XVII y la introducción del método científico para el estudio de los fenómenos naturales, los conocimientos de los pueblos ancestrales se consideraron no científicos, pues no podían ser tangibles ni reproducibles. La materia y todo lo que podía ser observado por los sentidos o por aparatos que los magnificaran era la realidad, los demás conocimientos se consideraron irreales. Gran desarrollo tendría la medicina a partir de estos años, pero una gran pérdida sufrió la humanidad al dejar de concebir al ser humano como unidad y al subestimar conocimientos milenarios. El dividir al ser humano ocasionó que ya hubiese solo un terapeuta, del sabio integrador pasamos al médico que se ocupó del cuerpo, el psicólogo de la mente y al sacerdote del alma.
Por fortuna los tiempos cambian y en las últimos décadas, miles de médicos alrededor del mundo buscamos recuperar la integralidad, así que no solo conocemos del cuerpo sino también del alma y del espíritu, para poder apoyar a cada ser humano que llega a nuestro consultorio buscando solución a sus dificultades.